¿Cómo funciona nuestra economía?

Nos gusta pensar que cualquier trabajo realizado es un intercambio de energía. En un mundo “normal” estamos acostumbrados que la energía que uno pone en el trabajo se paga con dinero. A nosotros sin embargo nos gusta romper con este patrón único de la forma que nuestra manera de trabajar se basa mayormente en intercambio de comida y gasolina.

Esto de ninguna forma quiere decir que no le ponemos valor al dinero. Al contrario, creemos que el dinero puede ser una herramienta hermosa, siempre y cuando se usa con consciencia. Y como vivimos en un mundo movido por el dinero apostamos también por esta energía y un sinfín de veces el dinero nos ha impulsado a seguir nuestro camino.

Podríamos decir que el intercambio representa un 80% de nuestra economía, mientras que otros 20% vienen en forma de dinero de los así llamados “Mini Dreamers”: los pequeños patrocinadores que apoyan al proyecto, aportando mensualmente una pequeña cantidad de dinero. Este dinero se usa para pagar cosas que no se pueden pagar con el intercambio, como por ejemplo los viajes, los billetes de avión, algunos peajes, algunas reparaciones del camión y un sinfín de otras situaciones que nos encontramos por el camino.